La ganache.
Algunas veces me han preguntado el porqué del nombre de mi web: La Ganache.
La ganache es una crema de chocolate, de finales de 1800. Algunos piensan que es Suiza y otros de Paris. Se cree que fue un aprendiz de repostería que por error vertió nata hirviendo sobre el chocolate. Al moverla un poco se dieron cuenta que resultó una crema deliciosa.
Su nombre parece ser se debe a que el maestro insultó al aprendiz con la palabra “ganache”, en francés,  que traducido es ganso, inútil, torpe. A partir de ese momento se refirieron a la crema con ese nombre, ganache.
La ganache podemos utilizarla par cubrir o rellenar una tarta, como la tarta Sacher. También podemos decorar con ella.
Realmente es una de las cremas más ricas que existen, y el néctar de los amantes del chocolate.
Está compuesta básicamente por dos ingredientes: nata de leche para montar y chocolate.
El proceso a realizar es una emulsión del chocolate de base grasa con la nata de base acuosa.
Se suele utilizar la misma cantidad de nata que de chocolate con 70% de cacao, un chocolate negro. Para chocolate con leche o chocolate blanco hay que aumentar la proporción de este, al disponer de menos contenido en cacao.
Igualmente, si la queremos más liquida o más espesa, disminuiremos o aumentaremos, respectivamente, la cantidad de chocolate.
También se le puede añadir algo de aceite suave o azúcar invertido para hacerla más ligera.
El procedimiento es colocar la nata, y el aceite o azúcar invertido si se utiliza,  en cazo y poner a calentar hasta hervir.
El chocolate lo tendremos en un bol troceado.
Cuando la nata hierva,  le vertemos sobre el chocolate y dejaremos que el propio calor de la nata lo derrita.
Pasados 2 o 3 minutos,  moveremos con una lengua de silicona y veremos cómo en el centro de la mezcla comienza a formarse la crema. Hay quien la revuelve con la lengua y la deja tal cual, pero la emulsión no será muy estable y puede deshacerse fácilmente.  Es mejor sacar la lengua y acabar con la turmix, hasta que tenga brillo.
En ese momento ya estará acabada, la debemos pasar a un bol y cubrir con film al contacto, de forma que no quede aire entre este y la ganache  evitando que se forma una costra desagradable.
Podemos utilizarla tal cual o llevarla al frigo donde aguantará mínimo una semana. También puede congelarse.
Si se deja reposar una noche y estando muy fría se bate  como si fuera nata, obtendremos crema de trufa. Con la crema de trufa podemos rellenar o decorar.
Espero os haya gustado.

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